En el año 1967 y en 48 horas,
Universitario de Deportes se dio el lujo de ganar a los dos equipos más
poderosos de esa época del fútbol argentino.
Era el mes de junio de 1967 y a Universitario le correspondió enfrentar a
Racing Club y a River Plate los días 13 y 15 de junio, en el Estadio Avellaneda
y Monumental.
Ambos partidos, Universitario los jugó bajo una lluvia torrencial y bajo
cero de temperatura. Los partidos solamente se podían escuchar por radio en el
programa “Pregón Deportivo” que dirigía el legendario y nunca olvidado Oscar
Artacho, primero en Radio “El Sol” y luego en Radio Unión.
Fue una transmisión emocionante e inolvidable de Oscar Artacho, con el
apoyo de su hermano Lucho Vélez y los comentarios de Raúl Goyburu y el flaco Rodolfo
Espinar.
En el primer partido se ganó a River Plate por 1- 0, gol convertido por el “Ronco”
Rodríguez, diminuto pero hábil wing izquierdo. Para este partido Universitario
de Deportes, formó con Rubén Correa en el arco, Pedro Gonzales, marcando punta
derecha, Luis La Fuente y Héctor Chumpitaz, al centro y el extraordinario Nicolás
Fuentes, marcando punta izquierda.
En el medio campo, Roberto Challe y Luis Cruzado. Para qué más.
Y adelante Víctor Calatayud, Ángel Uribe, Enrique Casareto y el “Ronco” Enrique
Rodríguez, que se alternaba con Víctor “kilo”
Lobatón.
En el segundo partido, jugado a las
48 horas se ganó al Racing 2-1. Los goles
fueron de Roberto Chale y Víctor Calatayud que aprovechó que al golero
argentino le quemó la mano, por el
chumpitaponazo de Héctor Chumpitaz, viéndose obligado a bloquear el disparo,
ingresando raudamente Calatayud, para decretar el gol triunfal.
En esos años, el triunfo solamente valía dos puntos. La U le ganó a los argentinos y al Colo Colo de Chile,
totalizando nueve puntos, igualando en puntaje con Racing, lo que valió para que se jugara un partido de
desempate en Santiago de Chile, donde finalmente Racing venció por 2-1, pasando
a la final de la Copa Libertadores y
logrando finalmente el título de ese año 1967.
La hinchada crema no puede olvidar su historia y tiene que seguir apoyando
a su equipo en las buenas y en las malas.